UNA ÁTICO COMO OBRA DE ARTE, EN PRAGA
Presentamos este ático situado en un barrio de la cosmopolita ciudad de Praga, Vinohrady. Una vivienda de aproximadamente 200 m2. Los ajustes de disposición fueron mínimos, gracias a anteriores intervenciones. Simplicidad, calidez, amplitud, y sobre todo, mucha luz. Una de las piedras angulares en el diseño fue la gran colección de obras de arte que consigue bañar todo el espacio con un agradable ritmo cromático. Una reforma original y flexible, salpicada de diversidad, que consiguió generar un espacio ligero y abierto. Así el nuevo programa se articula con la intención de hacer llegar abundante luz natural a cada estancia, creando un interior dinámico, y altamente funcional.


Es imposible negar el protagonismo de la sala de estar, el auténtico corazón de esta vivienda, donde las estancias se articulan en niveles intermedios. Como si de un barco se tratara. Dominado por el creciente ficus y la espaciosa plataforma multinivel relajante que evoca el «horno rural arquetípico«. Este elemento interior atípico se personalizo especialmente para los clientes, integrando un sofá de gran formato con sillas y una mesa de conferencias, una biblioteca o un espacio interior que sirve a los niños como un búnker. Así la principal estancia de la vivienda se plantea diáfana, juntando diferentes partes del programa para dar forma a una única estancia multifuncional bajo la misma luz.